martes, 11 de octubre de 2011

EL MUNDO DEL ETER



Hace aproximadamente 15 años,me enteré de que había grupos online a través del IRC (Internet Relay Chat), un invento que cedió su autor gratuitamente, para poder estrechar las fronteras.Cada día iban apareciendo decenas de grupos gestados por infinidad de tópicos.Fue mi primera experiencia en poder intercambiar opinión de modo invisible, a nivel grupal.Para quienes vivimos lejos del país de origen, la posibilidad de intercambiar opinión, resultaba alentador para no sentir las distancias afectivas y culturales.Conocí muchísima gente e hice buenas amistades, entre las cuales algunas hoy siguen estando en el mundo etéreo, tal Facebook.
Ya habiendo pasado tantísimos años acostumbrado a los códigos de la sociedad virtual, hoy veo el dibujo de este nuevo mundo,como un universo con infinitas órbitas que hacen ya casi imprescindible estar en ellas,pero lo mas importante, saber en que órbitas transitas.Me di cuenta que el vicio es vicio y puede succionar muchísimo por la obviedad de la inagotable oferta, ya solo hacer amistades no es poco, pero valga preguntarse el sentido del tiempo empleado, porque es maravilloso intercambiar y lo dejo simplemente ahí,el intercambiar ,pero me pregunto cual es el límite, o si debe existir límite entre el mundo tangible y el mundo invisible,aún teniendo cámaras de por medio? Por inquieto que soy, he sido navegante explorador e indagador y apenas he conocido un ínfimo porcentaje de plataformas y no creo que haya ser que pueda ir mas allá de ese ínfimo porcentaje, dado el crecimiento geométrico de la gran red genérica.Pivotando entre mi profesión de arquitecto y mi especialidad en imagen de síntesis, me aboqué a investigar el mundo tridimensional interactivo,siendo el mas claro ejemplo, Second Life que ya dice bastante su propio nombre.Tras el largo paseo detrás del alter ego y a mucha distancia del mundo lúdico, me queda una reflexión  muy nítida y catalizada por lo que veo a diario en las redes sociales,menos interactivas en cuanto a lo lamentablemente lúdico ,pero con no menos improntas que me llevan a pensar en lo del límite,si debe existir y centrándome en la implicancia del tiempo dedicado.Hoy por hoy, prefiero mas el volcado reflexivo y abierto que la interactividad  de un chat,salvo cuando se porqué,con quien y para qué.Sin pretenderlo, la empatía con el mundo tangible comenzó a entregarme la valoración de tantísimas cosas que antes me pasaban inadvertidas.No soy el único,menos mal que ha despegado el trasero de un sillón, para usar un mismo tiempo en otra posibilidad mas nutritiva y si tienes dudas, simplemente prueba de salir a dar una vuelta por los alrededores, llama a un amigo,o una amiga,lleva a tu pareja a cenar o a pasear,prueba de hacer un pequeño viaje y guíñale un ojo a la luna en directo y verás que aunque la luna se vea mejor por medio de una foto en Google, no proyectará penumbras.
Escucho cada vez mas a amistades que están sumergidas en grandes lagunas de ansiedad y usan un PC o un portatil como aspirina,no pueden estar un segundo sin estar pendientes de un mensaje y son las mismas personas que transmiten la angustia de una soledad que aún en formato de pareja, muestran la jaula de un encierro en que pareciera que la puerta virtual abre el cautiverio y no hace mas que intensificar la rigidez de las verdaderas bisagras de la mejor libertad,la interior ,porque la libertad exterior es simplemente un camino en que se puede transitar sin obstáculos ,pero dar sentido a la libertad, es saber disfrutar de la armonía interior, la que nos hace sentirnos realmente bien, condición fundamental para poder estar bien con los demás sin necesidad de estar todo el tiempo buscando quien nos quiera y nos regale el abrazo tangible que sólo puede llegar cuando nos hemos puesto de pié, mas que sentados en espera...
He sido caminante y navegante , sigo siendo caminante y navegante ,pero entre pasado y presente ,he aprendido a saber cual es el destino...