miércoles, 12 de mayo de 2021




 PIEDRA LIBRE PARA TODOS LOS COOOMPAÑEROS

La sensación mas profunda que tuve tras la primera vacunación contra la Covid19 se asemeja a lo que sentía cuando tras correr en el juego de las escondidas , tocar con firmeza el árbol y gritar el "Piedra libre para todos los cooompañeros".
No pensé en mi, soy consciente que la vida es un tándem en que siempre por testigo queda la luna viendo nuestras alegrías e infortunios.
Nunca antes tuve esa sensación de estar tan dentro de un libro de historia, como con esta zona que por ahora tiene paréntesis de un lado, esperando que aparezca el otro y dar por finalizado el capítulo.
Lo siento así, como  vivir entre paréntesis, como si fuéramos una línea de programación que necesita compilarse para entrar en el sentido lógico.

Dentro de esta trinchera temporal aprendí mucho, desde lo que es pillar algo de este virus en su incipiente despertar y sin que en la UCI supieran de que se trataba. Me bastó ir al correo, caminar entre turistas italianos que traían desde su norte a la bestia escondida y luego, todo la normalidad cambió de equipo para jugar a otra cosa diferente.

Tuve suerte, mas que nada de auto-bloquearme, más  por sentido común que por protocolos que se iban probando cada día a medida que lo que era una noticia ajena, pasaba cada vez a ser mas propia.

Obviamente, hay sufrimiento,  el hijo a la distancia y no tanta y en la categoría de lo irreversible y que aún no logro que caiga la ficha, es que te llame un sobrino y te diga a secas, "ha muerto mi madre " o lo que es lo mismo, mi hermana.

Estoy acostumbrado a superar las zancadillas a la salud.. En realidad es un tándem que se paga con impuestos de medicación. Pero, nada compensa mas que el compartir el espacio tiempo con quien amas y quieres, no por aventura de pequeño lapso temporal, sino que hay mucha aventura vivida, con viento a babor y a estribor , en proa y en popa. La vela  siempre aguantó y seguirá aguantando merced a la maravillosa cursilería en que un bolero puede más que una tecno desafinada.

Hay una sola cosa a la que le tengo temor, es que un día vea que las asignaturas pendientes queden colgadas en la impotencia del "ya no será posible".

Cuando ni siquiera puedes hacer 114 kilómetros para el abrazo. Cuando tu otra tierra se transforma en un vídeo por youtube , cuando la palabra jubilado es como un time line que te indica que falta mucho menos, cuando el espejo devuelve otra imagen en que lo que contemplas es un extraño, cuando ves en un telediario la misma noticia que te impacto cuando descubriste el sentido de la razón y pareciera que el bucle cada vez es mas estrecho y la lista es larga. 

Son esas espinas las que te tiran la mirada hacia atrás y ves otras épocas en que con mucha menos tecnología, la comunicación tenía otros códigos que hoy se echan de menos.
No dudo que la comunicación hoy permite exponer perfil y big data te diga que candidat@ encaja mas, para compartir una aventura y porqué no? darle continuidad a la especie humana. Saldrá seguramente la pregunta de donde y cómo conociste a mamá o papá? y la respuesta sea por un chat grupal de whatsapp, o por un post en la página de un influencer o blogger, o simplemente por un cheek to cheek virtual. Que mas da ?, lo importante es la felicidad .

Ahora eso sí, me pregunto ."estamos viviendo realmente tiempos en que uno finalmente, puede encontrarse a uno mismo? 

Pueda que tal vez entonces la pandemia tenga un árbol donde uno pueda tocarlo y decir "Piedra libre para todos los compañeros" porque en realidad, has descubierto el verdadero sentido de la libertad solidaria. Solo venimos y sólos nos vamos, a pesar de paritorios y velatorios.